La monotonía en la arquitectura produce espacios meramente autistas que no causan ningún efecto social en el contexto Urbano. Queda un "area" no definida y por lo tanto no le pertenece ni al edificio ni a quien en algún momento pudiera tomar la decisión de caminar, mirar o estar sin pensar realmente y absolutamente nada.
El espacio del hombre, la arquitectura y la ciudad (su escenario) no tiene naturaleza; tiene historia e intención. No debería dejarse al azar la suerte de una calle que no tiene la culpa de haber caído en las manos de quien quiera que sea que lo haya hecho.
Es una lástima que algo así suceda en pleno casco central donde oportunidades de hacer y recrear ciudad todavía las hay.
Un abrazo.
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